Los adverbios son palabras que expresan circunstancias de lugar, tiempo, modo y cantidad. Por ejemplo: La compra tardó mucho. Los adverbios pueden ser de diferentes clases: De lugar, de tiempo, de modo, de cantidad, de afirmación, de negación y de duda. Los adverbios suelen funcionar como complemento del verbo. Por ejemplo: El vino muy lentamente a mi casa, como complementos de un adjetivo, otro adverbio, por ejemplo: Tenga mucho cuidado con la aguja.
Se escriben con v los adjetivos de acentuación llana que terminan en -ava, -ave, -avo, -eva, -eve, -evo, -iva e -iva. Por ejemplo: huevo.
También se escriben con v las formas de los verbos que llevan sonido b y no tienen ni b ni v en su infinitivo. Por ejemplo: anduve, excepto las terminaciones -aba, -abas, -ábamos del pretérito imperfecto de indicativo de los verbos de la primera conjugación.
Los prestamos son palabras de origen extranjero que se han incorporado a nuestra lengua tras adaptar su pronunciación y su ortografía. Por ejemplo: carné del francés carnet.
Los extranjerismos son palabras tomadas de otra lengua que, generalmente, conservan su forma original. Por ejemplo: hall del inglés hall.
La hipérbole consiste en exagerar cualquier cualidad, cosa... por ejemplo: Las nubes era de mil colores.
La repetición es uno de los recursos mas utilizados por los escritores y consiste en repetir una palabra. Por ejemplo: jarrón y jarrón.
La aliteración: consiste en repetir intencionadamente uno o más sonidos con el fin de producir un efecto concreto. Por ejemplo: Como se arranca el hierro de una herida su amor de las entrañas me arranqué, ¡aunque sentí al hacerlo que la vida me arrancaba con él!.
El hipérbaton: consiste en una alteración del orden habitual de los elementos de la oración. Por ejemplo: Del salón en el ángulo oscuro, de su dueña tal vez olvidada, silenciosa.
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